En un
artículo titulado "Wall Street vuelve a jugar con fuego" el vocero más
emblemático del poder financiero estadounidense, The Wall Street Journal,
advierte que la especulación con los bonos que desató la "burbuja" y precipitó
la crisis financiera, y que derivó luego en crisis recesiva con desocupación en
masa, regresó a Wall Street.
Según el diario, "Algunos de los
instrumentos de mayor riesgo que abundaron durante el apogeo de la burbuja
crediticia han vuelto a encontrar compradores. Un bono, por ejemplo, le permite
a las empresas emitir deuda como forma de pago de los intereses, en lugar de
pagar en efectivo. Las compañías también están emitiendo deuda para
financiar la distribución de dividendos a sus dueños".
Los mercados de crédito resucitaron en EEUU, y ahora algunos de los valores
exóticos que llegaron a simbolizar la "burbuja financiera" acumulan un
leve repunte, apunta el Journal.
Para el financiero, la recuperación del
mercado de bonos corporativos y el fácil acceso al crédito, cortesía de la
Reserva Federal, han fomentando una mayor tolerancia al riesgo entre los
inversionistas (especuladores).
La semana pasada, señala, Credit Suisse colocó una obligación de deuda
colateralizada (CDO por su siglas en inglés), un valor compuesto por una serie
de préstamos que es vendido a los inversionistas. Algunas firmas también están
tratando de crear bonos respaldados por hipotecas que no son garantizados por
el gobierno estadounidense.
"Hemos atravesado por un período en el cual no se hizo nada ambicioso", dice
Steven Miller, director del grupo Leveraged Commentary and Data de Standard &
Poor's. "Ahora, estamos entrando en una etapa de recuperación, similar a la de
2004-05 o 1995-96, donde empezamos a ver inversionistas que quieren algo un poco
más arriesgado".
De acuerdo con el Journal, la resurrección de estos instrumentos y métodos
alternativos de crédito (especulativo) sugiere, en el mejor de los casos, que
los inversionistas (especuladores) están dispuestos a asumir más riesgos y
otorgarle a las compañías más formas de financiación.
Estas prácticas, asimismo, no son
lo suficientemente generalizadas como para insinuar que un nuevo colapso es
inminente, puntualiza el diario.
No obstante, añade, en momentos en que la Fed mantiene una política monetaria
laxa y los inversionistas salen en busca de opciones más riesgosas y lucrativas,
vale la pena seguir de cerca esta tendencia por si surgen señales de alerta.
En el primer trimestre, los valores respaldados por hipotecas de bienes raíces
comerciales ascendieron a US$2.900 millones, frente a US$693 millones del mismo
período del año previo, según los datos de Dealogic. La emisión de préstamos
apalancados (pedaleo financiero), es decir préstamos concedidos a empresas que ya
tienen un alto nivel de deuda, sumó US$120.000 millones en el primer trimestre,
un salto de 56% respecto al mismo lapso del año anterior, según Dealogic,
precisa el Journal.
En este escenario de regreso a la
"burbuja", las acciones estadounidenses subieron el viernes y el Dow
Jones alcanzó brevemente los 11.000 puntos, por primera vez desde septiembre
de 2008, por un pronóstico optimista de la petrolera Chevron y datos de
inventarios que apuntaban a una recuperación económica.
Según cifras extraoficiales, el promedio industrial Dow Jones subió 70,28
puntos, o un 0,64 por ciento, a 10.997,35 unidades. El índice Standard & Poor's
500 avanzó 7,93 puntos, o un 0,67 por ciento, a 1.194,37 unidades.
El índice tecnológico Nasdaq Composite ganó 17,24 puntos, o un 0,71 por ciento,
a 2.454,05 unidades.
En la semana, el Dow Jones sumó un 0,6 por ciento y el S&P 500 avanzó un 1,4 por
ciento, mientras que el Nasdaq ganó un 2,1 por ciento. Los índices cerraron su
sexta semana consecutiva de alzas.
La "fiesta" bis
Esta tendencia de nueva "fiesta
bursátil" no hace nada más que probar lo que vienen adelantando los
especialistas.
Los billonarios fondos públicos
utilizados para salvar a los megaconsorcios bancarios e industriales terminaron
generando una nueva escalada especulativa que vuelve a "apalancar" la economía
(pagar con endeudamiento).
La consecuencia es la generación
de una deuda impagable y un rojo crónico en las cuentas fiscales de las
naciones capitalistas centrales (principalmente EEUU y la UE).
La nueva crisis, como lo señala
The Financial Times, ya está siendo exportada desde EEUU mediante el
endeudamiento sin respaldo que explota el dólar como "refugio seguro" para
los especuladores internacionales
Este cuadro se complica
por
el alto desempleo, el difícil acceso al crédito y el estancamiento (o reducción)
de los salarios, que resultan la principal amenaza a la sostenibilidad de una
débil recuperación económica.
Y esta
situación alimenta los datos
oficiales que siguen mostrando tendencias negativas, o una recuperación débil,
que no alcanza -según los especialistas- para una recuperación plena de la
economía en variables claves como el consumo, el crédito y el empleo.
Las paquetes de estímulo y otros
programas que han implementado para reactivar sus economías son
increíblemente costosos y dejan tras de sí déficit fiscales que reducen y
lentifican el crecimiento.
Si mantienen los planes de ayuda a
empresas y bancos, en especial los programas de estímulo fiscal, corren el
riesgo de impulsar la inflación, y si los retiran demasiado pronto, podrían
descarrilar la recuperación, señalan los
especialistas.
El regreso de
la "burbuja" apuntada por The Wall Street Journal refuerza la posibilidad de una
recaída de la crisis, empezando por EEUU y las naciones centrales europeas.
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador,
analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación
estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
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